Nosotros

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Firmes en la Verdad, Vivos en la Fe

Somos una iglesia cristiana comprometida con la gloria de Dios y la autoridad absoluta de Su Palabra. Creemos que la Biblia es suficiente para la vida y la piedad, y nos esforzamos por vivir conforme a sus enseñanzas. Nuestra misión es predicar el evangelio de Jesucristo, hacer discípulos y fortalecer la fe de los creyentes a través de la exposición fiel de la Escritura, la oración y la comunión cristiana.

Como iglesia reformada y bautista, afirmamos la Confesión de Fe de Londres de 1689 y descansamos en la soberanía de Dios en la salvación, la iglesia y la historia. Creemos que el Espíritu Santo obra en los creyentes para transformar sus vidas conforme a Cristo y los equipa para servir en la iglesia local. Nos reunimos para adorar a Dios en comunidad, edificar unos a otros y proclamar el evangelio con fidelidad. ¡Te invitamos a conocer más y a unirte a nosotros en la búsqueda de la verdad en Cristo!

Nuestra Historia

En febrero de 2013, un pequeño grupo de creyentes nos reunimos con un propósito claro: conocer más a Dios a través de Su Palabra, vivir en obediencia a las Escrituras y apartarnos de doctrinas que impiden el crecimiento espiritual. Con corazones dispuestos, comenzamos a estudiar la Biblia, reconociendo que solo en ella encontramos la verdad que transforma vidas.

Valoramos el legado de fieles creyentes a lo largo de la historia, desde los apóstoles hasta los reformadores y puritanos, cuyas enseñanzas han sido una guía para la iglesia. Sin embargo, nuestra confianza no está en la tradición, sino en la obra poderosa del Espíritu Santo, quien ilumina, santifica y fortalece a Su pueblo por medio de la Escritura. Creemos en una iglesia que exalta la verdad de Dios y busca glorificarle en todo lo que hace.

Creemos que la Palabra de Dios es viva y eficaz

Un sermón a la vez...

En cada sermón buscamos exponer fielmente las Escrituras, proclamando el evangelio de Cristo con claridad y profundidad. Nuestro deseo es que cada enseñanza no solo informe, sino transforme corazones por la obra del Espíritu Santo. Te invitamos a escuchar las predicaciones y ser edificado en la verdad que glorifica a Dios y edifica a Su iglesia.

Nuestros Valores Fundamentales

En la Iglesia Bíblica del Norte valoramos profundamente las verdades eternas reveladas en las Escrituras. Nuestra misión es glorificar a Dios en todo lo que hacemos, creciendo juntos en santidad, amor y obediencia, mientras proclamamos el evangelio de Cristo a todas las naciones.

Reconocemos a Jesucristo como Señor de todo. Creemos que toda rodilla se doblará ante Él y toda lengua confesará que es Señor (Filipenses 2:10-11). En nuestra vida y congregación, buscamos honrarle y someternos plenamente a Su autoridad.

La Palabra de Dios es el centro de nuestra fe y práctica. Por eso, creemos en la predicación expositiva, clara y fiel a las Escrituras, proclamando todo el consejo de Dios y aplicándolo a nuestra vida diaria (2 Timoteo 3:16-17).

Creemos que la oración es un medio de gracia esencial. Nos anima a depender de Dios, buscar Su voluntad y rendirnos a Su soberanía. Como iglesia, nos reunimos regularmente para orar unos por otros y por la obra del evangelio (1 Tesalonicenses 5:17).


El mandato de Jesús de hacer discípulos en todas las naciones guía nuestra misión (Mateo 28:19-20). Estamos comprometidos a proclamar el evangelio local e internacionalmente, enviando obreros y apoyando a quienes llevan la luz de Cristo a los lugares más necesitados.

Creemos que la familia es una institución establecida por Dios y es clave en la formación espiritual de las nuevas generaciones (Deuteronomio 6:6-7). Fomentamos hogares centrados en Cristo donde se refleje el amor, la instrucción y la disciplina bíblica.

Liderazgo al Servicio de Cristo

En la Iglesia Bíblica del Norte, creemos que el liderazgo es un llamado al servicio, guiado por la Palabra de Dios y capacitado por el Espíritu Santo.

Nuestros líderes buscan reflejar el carácter de Cristo, pastoreando con amor, enseñando con fidelidad y velando por el bienestar espiritual de la congregación.

Como dijo Charles Spurgeon: “El verdadero ministerio no es elevar al hombre, sino exaltar a Cristo y guiar a otros hacia Él”.

Cada líder aquí entiende que su mayor responsabilidad es glorificar a Dios y edificar a Su iglesia en verdad y amor (Efesios 4:11-12).

Naim Arias

Pastor

Nacido en julio de 1976, el Señor llamó a Naim a la salvación en 1991, cuando tenía quince años, transformando su vida por medio de la Palabra y llevándolo a conocer la gracia redentora en Cristo.

Desde 2003, ha servido fielmente en el ministerio pastoral, y en 2014 fue nombrado pastor de la Iglesia Bíblica del Norte.

Casado con Luz Dary Páez desde el año 2000, juntos han sido bendecidos con dos hijos, Sofía y Mateo.

Para Naim, la centralidad de Cristo y la santidad de Dios son pilares esenciales en su ministerio, influenciado profundamente por obras como “La Santidad” de J.C. Ryle. Su deseo es guiar a la iglesia en la obediencia a las Escrituras y fomentar una vida cristiana centrada en la gloria de Dios.

Andres Jiménez

Pastor

El Señor alcanzó a Andrés a los 16 años, revelándole la belleza del evangelio y llamándolo a una vida dedicada al servicio de Cristo.

Ordenado como pastor en la Iglesia Bíblica del Norte en 2023, Andrés busca exaltar a Cristo en cada enseñanza y discipulado.

Está casado con Melina Correo desde 2017, y juntos disfrutan la bendición de ser padres de Amelia.

Con una Licenciatura en Estudios Teológicos del Seminario Reformado Latinoamericano, Andrés combina su pasión por la enseñanza con una profunda devoción por la sana doctrina.

Influenciado por obras como “La Predicación y los Predicadores” de Martyn Lloyd-Jones, su mayor anhelo es ver a la iglesia crecer en la fe y en la obediencia a la Palabra de Dios.

Lo que Creemos - Confesión de Fe de 1689

Las Escrituras

La Biblia es la única autoridad suficiente, inerrante e infalible para nuestra fe y vida. Dios nos la dio para conocer Su voluntad y glorificarle.

"Toda la Escritura es inspirada por Dios..." (2 Timoteo 3:16)

La Escritura es la lámpara que guía al creyente en este mundo.
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Dios y la Trinidad

Dios es un solo ser, eterno e infinito, que existe en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, cada uno plenamente Dios.

"Porque tres son los que dan testimonio en el cielo..." (1 Juan 5:7)

La Trinidad es un misterio revelado en la Escritura.
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El Decreto de Dios

Dios ha ordenado todo desde la eternidad para Su gloria, incluyendo la salvación de Su pueblo.

"Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho" (Salmo 115:3).

Nada escapa de Su control perfecto.
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La Creación

Dios creó el universo de la nada y al hombre a Su imagen para que le glorifique y disfrute de Él.

En el principio creó Dios los cielos y la tierra" (Gén. 1:1).

Somos parte de Su diseño perfecto.
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La Providencia de Dios

Dios sostiene y gobierna todas las cosas con sabiduría y poder, para cumplir su voluntad.

"A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien" (Rom. 8:28).

Su providencia es nuestra seguridad.
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La Caída del Hombre

Por el pecado de Adán, todos nacemos culpables, corrompidos y separados de Dios.

"Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios" (Rom. 3:23).

Necesitamos un Salvador.
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El Pacto de Dios

Dios Redime a Su Pueblo Desde la eternidad, Dios ha hecho un pacto de gracia para salvar a Su pueblo mediante Cristo.

"Haré con ellos pacto eterno" (Jer. 32:40).

Cristo es el Mediador de este pacto.
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Cristo, el Mediador

Jesús, el único Salvador Cristo es el único Mediador entre Dios y los hombres, el sacrificio perfecto por nuestros pecados.

"Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre" (1 Tim. 2:5).

Solo en Él hay salvación.
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El Libre Albedrío

El Hombre es Responsable, pero Esclavo del Pecado Sin Cristo, el hombre no puede escoger el bien espiritual por su propia cuenta.

"Nadie puede venir a mí si el Padre que me envió no lo trajere" (Juan 6:44).

Dios nos da un corazón nuevo.
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El Llamado Eficaz

Dios Llama y Transforma Dios llama a los pecadores a la salvación y cambia sus corazones para que respondan con fe.

"A los que predestinó, a éstos también llamó..." (Romanos 8:30)

Dios da vida espiritual a los muertos.
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La Justificación

Aceptados solo por Fe Dios declara justos a los creyentes únicamente por la fe en Cristo, no por obras.

"El justo por la fe vivirá" (Rom. 1:17).

Nuestra justicia viene de Cristo, no de nosotros.
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La Adopción

Hijos por Gracia En Cristo, los creyentes son adoptados como hijos de Dios y herederos con Cristo.

"A todos los que le recibieron... les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" (Juan 1:12).

Dios es ahora nuestro Padre.
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La Santificación

Transformados a Su Imagen Dios aparta a los creyentes del pecado y los transforma en santidad.

"La voluntad de Dios es vuestra santificación..." (1 Tesalonicenses 4:3)

La santidad es fruto de la gracia.
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La Fe Salvadora

La fe salvadora es un don de Dios que hace confiar solo en Cristo para la salvación.

"Por gracia sois salvos por medio de la fe..." (Efesios 2:8).

No nace de nosotros, sino de Dios.
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El Arrepentimiento para Vida

El arrepentimiento es obra del Espíritu, por el cual el pecador se vuelve del pecado a Dios.

"Arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados" (Hech. 3:19).

Dios concede un corazón contrito.
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Las Buenas Obras

Las buenas obras son evidencia de una fe genuina, no el medio de salvación.

"Así alumbre vuestra luz... para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre" (Mateo 5:16).

Hacemos el bien porque ya somos salvos.
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La Perseverancia de los Santos

Los verdaderos creyentes perseverarán hasta el fin por el poder de Dios.

"El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará" (Filipenses 1:6).

Nuestra seguridad está en Cristo.
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La Seguridad de Salvación

Los creyentes pueden tener certeza de su salvación por el testimonio del Espíritu.

"Sabemos que tenemos vida eterna" (1 Juan 5:13).

La seguridad se basa en las promesas de Dios.
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La Ley de Dios

La ley moral refleja el carácter de Dios y sigue siendo norma para el creyente.

"La ley del Señor es perfecta, que convierte el alma" (Salmo 19:7).

Obedecer no salva, pero agrada a Dios.
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El Evangelio y la Gracia

El Evangelio revela a Cristo como único Salvador. Todos los que creen en Él serán salvos.

"El evangelio... es poder de Dios para salvación..." (Romanos 1:16)

La salvación es por gracia para todos los que creen.
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La Libertad Cristiana

Cristo libera al creyente de la esclavitud del pecado y de la ley como pacto.

"Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres" (Juan 8:36).

La verdadera libertad es vivir para Dios sin temor.
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La Adoración Religiosa y el Día del Señor

Dios debe ser adorado según Su Palabra, especialmente en el día del Señor, el domingo, apartado para Él.

"A Jehová tu Dios adorarás..." (Mateo 4:10)

El domingo es un deleite espiritual.
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Juramentos Lícitos y Votos

Los juramentos y votos deben hacerse solo a Dios, con verdad, juicio y justicia.

"Lo que salga de tus labios guardarás y lo cumplirás" (Deut. 23:23).

Nuestro sí debe ser sí, delante de Dios.
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El Magistrado Civil

Los gobernantes son establecidos por Dios para el bien y orden de la sociedad. Los creyentes deben obedecer, salvo cuando contradiga a Dios.

"No hay autoridad sino de parte de Dios" (Rom. 13:1).

Nuestra obediencia civil honra al Señor.
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El Matrimonio

El matrimonio es entre un hombre y una mujer para su mutua ayuda y crecimiento en santidad.

"Lo que Dios juntó, no lo separe el hombre" (Marcos 10:9).

El matrimonio refleja el amor de Cristo por Su iglesia.
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La Iglesia

La iglesia es la comunidad de los redimidos, donde Cristo reina y su Palabra es predicada.

"Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella" (Efesios 5:25).

La iglesia es central en el plan de Dios.
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La Comunión de los Santos

Un Solo Cuerpo Los creyentes están unidos en Cristo y llamados a compartir sus dones y cargas en amor.

"Tened comunión unos con otros" (1 Juan 1:7).

La vida cristiana es comunitaria.
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El Bautismo y la Cena del Señor

Son ordenanzas de Cristo para los creyentes como señales visibles de su gracia.

"Haced esto en memoria de mí." (Lucas 22:19).

Son signos visibles del evangelio.
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El Bautismo

Es por inmersión, sólo para creyentes, como testimonio de fe y unión con Cristo.

"Sepultados con él en el bautismo..." (Colosenses 2:12).

Solo para aquellos que profesan fe.
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La Cena del Señor

Es conmemorar la muerte de Cristo, alimentándonos espiritualmente de Él por la fe.

"Anunciáis la muerte del Señor hasta que él venga" (1 Cor. 11:26).

No es un sacrificio, sino un recordatorio.
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El Estado del Hombre Después de la Muerte y la Resurrección

Muerte y Eternidad: Tras la muerte, las almas van al cielo o al infierno, esperando la resurrección final.

"Está establecido... que el hombre muera una sola vez, y después el juicio" (Heb. 9:27).

Nuestra esperanza está en la resurrección.
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El Juicio Final

Dios Juzgará a Todos Un día Dios juzgará a vivos y muertos. Los creyentes entrarán en gloria, los incrédulos serán condenados

"Todos compareceremos ante el tribunal de Cristo" (2 Cor. 5:10).

¿Estás listo para ese día?
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¡Acompáñanos este Domingo!

Cada domingo es una oportunidad para escuchar la Palabra de Dios, adorar juntos y crecer en comunidad. Ven con tu familia y amigos, y sé parte de lo que Dios está haciendo en Su iglesia. Cristo es el centro de nuestro encuentro, y tú eres bienvenido aquí.