Niños
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En la Iglesia, no somos simplemente asistentes a un evento dominical; somos una familia en Cristo. La Escritura nos llama no solo a congregarnos, sino a vivir en comunión genuina, edificándonos los unos a los otros en amor y verdad. Los grupos de hermandad son una manifestación tangible de esta verdad bíblica, espacios donde crecemos juntos, compartimos cargas, nos edificamos y, sobre todo, glorificamos a Dios.
Desde los primeros días de la Iglesia, la vida cristiana se vivió en comunidad. Hechos 2:42-47 nos muestra cómo los creyentes perseveraban “en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones”. Estos primeros cristianos entendían que la fe florece en un contexto comunitario.
El apóstol Pablo escribió a los Gálatas: “Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo” (Gálatas 6:2). Esta es la esencia de los grupos de hermandad: compartir alegrías y tristezas, animarnos en la fe y corregirnos en amor cuando sea necesario.
La Confesión Bautista de Fe de 1689 resalta la importancia de la comunión entre los creyentes. En el capítulo 27, sobre la Comunión de los Santos, declara:
“Todos los santos que están unidos a Jesucristo, su Cabeza, por su Espíritu y por la fe, aunque no sean hechos una sola persona con Él, tienen comunión en sus gracias, sufrimientos, muerte, resurrección y gloria. Y estando unidos unos a otros en amor, tienen comunión entre ellos en los dones y gracias que cada uno ha recibido, para su mutua edificación en santidad y consolación.”
Esto no es simplemente teoría. Es un llamado a vivir de manera práctica la hermandad cristiana: estudiar la Palabra juntos, comer juntos, compartir la vida y, sobre todo, ayudarnos a perseverar en la fe.Espacios para Crecer Juntos 🍞🫂📖
En nuestros grupos de hermandad fomentamos:
Richard Sibbes, un gran puritano, dijo: “El que no ama la comunión con los santos en la tierra no la amará en el cielo.” La hermandad aquí es un anticipo del compañerismo eterno que disfrutaremos con Cristo.
Los grupos de hermandad no son solo reuniones sociales; son espacios donde Cristo es exaltado. Jesús mismo dijo: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos por los otros” (Juan 13:35).
En la iglesia, no somos extraños que comparten un espacio físico. Somos un cuerpo, la familia de Dios, llamados a crecer juntos, a llorar juntos y a celebrar las victorias juntos.
Si aún no lo eres, te animamos a unirte. No fuiste creado para caminar solo en la fe. Juntos, somos más fuertes. Juntos, crecemos más en Cristo. Y juntos, reflejamos mejor el amor y la unidad que Él desea para Su iglesia.
“Las iglesias deben ser pequeñas imágenes del cielo en la tierra, donde la paz, la comunión y el amor reinan.” – John Owen
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We acknowledge Jesus Christ as the head of our church and fully submit ourselves to His will. In every aspect of our ministry our goal is always to honor and glorify the Lord Jesus Christ.
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